Agustí Puig nace en Sabadell (Barcelona) en 1957. Desde muy joven se inició en la pintura para, más tarde, dedicarse al cartelismo y diseño gráfico lo cual hizo que, años después, retornase a una pintura de cualidades caligráficas. En 1985 recibe la IV Mención del XXIV Premio Internacional del Dibujo de la Fundación Joan Miró, de Barcelona. Durante su estancia en Nueva York, en 1992, Puig replanteó sus prioridades plásticas, creando una obra más matérica donde el gesto y la densidad devienen sus principales transformaciones creativas. Su obra, de evocación primitiva, nos muestra un gesto veloz y vigoroso en cuya paleta predominan los colores de la tierra. Paseantes, nómadas, nos hablan de la transitoriedad de la vida desde un optimismo enérgico. La vasta obra de Agustí Puig se ha expuesto en diversas instituciones y se encuentra integrada en colecciones privadas y públicas tales como: Taipei Fine ArtsMuseum, en Taiwán, Círculo de Bellas Artes, en Madrid, Colección Testimonio de la Fundación la Caixa, en Baleares, o el Museu d’Art Contemporani de Tarragona, entre otros.