Carlos Morago nace en Madrid en 1954, herencia de su padre el pintor Alberto Morago es su amor por la pintura, con él visita asiduamente el Museo de Prado en dónde obtiene el germen de su formación que después desarrollará asistiendo, tanto a la Escuela de Artes y Oficios como a las sesiones de dibujo del natural en el Círculo de Bellas Artes. Su obra se caracteriza por una impronta intimista, tanto por su temática como por su composición, destacando una rica matización del color, sustentada en un estricto concepto del dibujo. Carlos Morago (Madrid, 1954) destaca por el realismo de sus obras donde predominan los rincones más insospechados y marginados de la arquitectura. Garajes desolados, interiores vacíos, un patio y muros deteriorados con el paso del tiempo. Todo un conjunto de elementos que crean un espacio geométrico de superficies planas y desnudas donde predominan las gamas frías, el blanco y un sutil juego de veladuras que incitan a la meditación de todo aquel que se detiene a admirarlos. Desde su primera exposición individual en 1976 colabora de forma asidua con Galerías de Arte, tanto nacionales como internacionales.En el año 2002 es nombrado en Sevilla Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría. Carlos Morago ha ganado la séptima edición del concurso de arte figurativo, el más importante de Europa en su ámbito, Figurativas’13, organizado por la Fundació de les Arts i els Artistes. Al galardón, dotado con 36.000 euros, optaban 2.270 artistas de todo el mundo con una gran representación europea -sobre todo de España- Italia y Reino Unido, así como de Estados Unidos, Suramérica y Asia.Carlos, se ha llevado el galardón por la tela El taller de grabado. El jurado de Figurativas’13, integrado por los pintores Antonio López, Jacob Collins, Gottfried Helnwein, Eduardo Naranjo y Odd Nerdrum, el crítico Tomás Paredes, el galerista Santiago Echeberría y el arquitecto José Manuel Infiesta .