Manuel Moreno
Manuel Moreno Martín (Churriana, 1963. Malaga) on notable sentido plástico ejecuta sus obras siguiendo los cánones fijados en la época post-expresionista de la segunda mitad del siglo XX. Limpio en el trazo y en el color propone estructuras cromáticas planas que va matizando con figuraciones abstractas delicadas y concretas que apoyan las simetrías a la vez que dotan de contenido al lienzo. Las sucesivas capas de color aumentan el volumen de la obra al tiempo que mejoran las perspectivas visuales. No se olvida del color sin embargo, que levemente recorre el cuadro en forma de pequeñas figuras geométricas, o bien lágrimas de rojo o azules que, como pétalos, vuelan por el conjunto creando un universo, al tiempo vivo etéreo y desliza al espectador hacia el mundo interior del artista. Tiene una tendencia natural hacia el expresionismo abstracto, que por otra parte inunda hoy día cualquier exposición de mérito. No abandona sin embargo sus raíces, aunque sí se deja acariciar por tendencias expresionistas, aunque con mucha moderación. Pintor pulcro donde los haya, no se abandona a la mancha de color acelerada y potente. Son notas de color que están cuidadosamente trabajadas y su ubicación esta perfectamente contrastada dentro de cada obra, como si cada una de ellas tuviera un fin en si misma, quizá acompañar alguna palabra o frase corta, que como pequeñas oraciones acompañan a muchos de sus cuadros. Manolo Moreno trata de llevar el arte desde la complejidad a la sencillez, para desde allí cobrar mayor complejidad. Es el verdadero reto del arte contemporáneo, se elabora cuando es necesario, y cuando no lo es basta que expresar el sentimiento de un modo sencillo, posibilidad ésta que no esta al alcance de muchos, y son muy pocos los que son capaces de asumir el riesgo, seguramente porque la cualidad intelectual necesaria esta a su alcance. Manolo Moreno es uno de esos pocos.