Sok Kan Lai es una artista de Hong Kong. Nacida en la antigua colonia británica, en 1959. Después de pasar por Canadá y Francia, donde parece que se formó artísticamente, reside desde 1981, en Cataluña. Formalmente las obras de Sok Kan Lai se distinguen por el grado de detallismo y el gusto por las tonalidades

grises. Iba a escribir que la tonalidad bicromática quizás sea influencia de la fotografía, pero también es verdad que dentro del blanco, el negro y el gris existen diferentes tonalidades, que pueden ser entendidas como otra gamma de policromía. En un dibujo y en la acuarela esto es importante, porque el artista debe conseguir manualmente los diferentes matices. En este caso se trata de un problema, propiamente pictórico. La fotografía, nada. Cabe destacar el grado de control en el dibujo y en la acuarela que demuestra la artista, como una de las claves poéticas del estilo de Sok Kan Lai. En los bodegones la historia, muchas veces está, no tanto en lo que se representa, sino en el cómo. Nos podemos fijar, también, en la austeridad general de la composición: pocos elementos, mucho espacio vacío. Podemos, asimismo, considerar la influencia fotográfica en algunas composiciones. Pero, quizás más visible, sea la influencia o, si la autora es realmente consciente de ello, la reinterpretación, de los bodegones de Zurbarán. La austeridad y pulcritud de las composiciones y su, a priori, tiempo largo de ejecución, obviamente también se asocia con actitudes bien aprendidas en Oriente. La paciencia, la constancia. El recuerdo de oriente es también visible en alguno de los alimentos representados. Aunque la mezcla de productos nos habla de una artista transcultural, como delatan las galletas «maría». No es pueril fijarse en estos detalles, si entendemos el bodegón como un retrato del estilo de vida de la artista. También el trabajo sobre papel y las técnicas parecen responder a una sensibilidad concreta. Aunque su uso sea normal en nuestro entorno. Un artista trata de reflejarse, lo mejor que puede, en su obra. Y detrás de la sensibilidad que le empuja a expresarse, no es indiferente ni el tema, ni la técnica, ni desde luego, el estilo, y cualquier detalle de gusto. En el caso de los artistas orientales, la atención a la sensibilidad parece ser importante. Más incluso que en algunos artistas europeos, que con el deseo de romper o provocar, disparan obra por delante de su propio horizonte de gustos. En este sentido la obra de Sok Kan Lai parece ser de una absoluta coherencia personal.